16 dic 2011

Ella, aunque estemos lejos

G. llega con retraso, aunque no dudaba de su inpuntualidad. Lo extraño es que ni siquiera tengo la sensación de haber quedado con él.
Suena Tunnel of Love y durante ocho minutos, siete segundos, la persona que espero que salga de la boca del metro es Quincy. Casi como si se tratara de Callao, o Moncloa, o Sol, o Tribunal. Mi subconsciente la está esperando a ella, que vuelve a llegar tarde porque no ha cogido el bus que pensaba coger porque se ha enrollado a cantar en la ducha.
La espero a ella, como si fuera lo más normal del mundo que pudiera aparecer en Plaza Catalunya con sus RayBan moradas y su americana gris. Porque hemos quedado a desayunar en la cafetería de debajo de mi casa y me he acercado al metro para hacer tiempo. La espero a ella porque es la única persona que deseaba que se apareciera por sorpresa.

1 comentario:

  1. pfff.. no hables de Barcelona ahora que estoy casi convencida de pedirme la séneca a Madrid, no me líes! (:

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