5 mar 2011
La misma mierda
Lo único que me consuela de que nunca hayas sido mio es que, de algún modo, yo nunca fui tuya. Es cierto que las relaciones consisten en completarse, no en pertencerse, pero nosotros siempre fuimos un caso dispar. Quién sabe porqué la línea que divide el odio del amor es tan fina. Estrecha, ambigua, traspasable. Quizás todo se basa en eso, en las dos fuerzas más violentas en continua batalla, creando una balanza imposible de equilibrar. Ahora te aborrezco, ahora te adoro. Me haces sentir la persona más feliz del mundo, me reduces a lo más bajo de tu vida. Amor y odio. Orgullo y prejuicio. Siempre la misma mierda.
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