Me preguntaste cómo tomaba el café,
me hablaste de amor,
era media tarde.
Decidiste fugarte a Japón,
me pediste que fuera contigo,
"sólo si me dejan fumar".
Escuchamos a los Pixies,
hablamos de Iggy Pop,
te prometí el vinilo de Patti Smith.
Me dijiste su nombre,
me narraste su adiós,
te receté paciencia
y tiempo de reflexión.
Te hice reír por primera vez en meses,
hablamos de tristezas
y soledades
y abandonos.
Me terminé el café
y al irnos no me soltaste la mano.
Nunca fuimos a Japón,
ni nos escapamos a París
ni pisamos Biarriz.
Y nunca nos hizo falta,
el tiempo nos arregló.
Fuimos eternos durante esas tardes,
con nuestras charlas
y mis cigarrillos.
Y ahora compartimos vidas
como dos desconocidos
que se conocen muy bien,
y se llaman de tanto en tanto,
esperando volverse a ver.
Fuimos algo grande.
PRECIOSO
ResponderEliminarpiesdescalzos vuelve,
ResponderEliminarme gusta.
Lo has escrito tu? me gusta!!
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