El sexo es mucho más que una falda corta y unos tacones altos. El sexo es una mañana de sol o una tarde de frío; es la música que da sentido al deseo. El sexo es más que una cara o un cuerpo, es la atracción incoherente, el impulso impaciente. Sexo es descubrir a otro, descubrirse a sí mismo, vagabundear por límites desconocidos; es un colchón o una mesa o un campo de trigo en plena lluvia. Sexo es divagación, placer y plenitud. ¿Por qué tanto tabú ante un acto tan sumamente
sublime?
Opus Dei!
ResponderEliminarKiwi.