23 mar 2011

Into the wild

Lo único que nos brinda el mar son golpes duros. Y a veces la posibilidad de sentirnos fuertes. Bueno, no sé gran cosa del mar, pero sí sé que aquí es así. Y también sé de lo importante que es en la vida, no necesariamente ser fuerte, sino sentirse fuerte. Medir tu capacidad almenos una vez, hallarte almenos una vez en el estado más primitivo del ser humano. Enfrentarte solo a la piedra ciega y sorda sin nada que te ayude, salvo las manos y la cabeza.

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